- Artículo de opinión: José María Rodríguez García, vecino de El Puerto.
La “libertad de expresión” aparece en la Constitución española y en casi todas las constituciones del mundo, pero en realidad no es así.
Cualquier ciudadano tiene derecho a quejarse, y ha expresarse como quiera y le dé la gana, pero al alcalde de El Puerto, Germán Beardo, no le gustan nada las críticas de los ciudadanos o la gente del pueblo, y sin embargo si le encantan las redes sociales y el postureo.
Todo este panorama caciquil y paranormal lo estamos presenciando los ciudadanos desde que el community manager de Germán, (uno de ellos es gerente de la empresa El Puerto Global), maquilla e inventa las noticias a su antojo.
Las mentiras del Alcalde y las cortinas de humo, están a la orden del día, algunos ejemplos como el caso serrano, expiración de los convenios y pliegos de las empresas municipales, el tú más, el despilfarro en fiestas y el ninguneo en varios consejos, atracciones de Valdelagrana que el juez ve indicios de delito pero archiva el recurso de los vecinos y así nos podemos llevar días y días. La gota que ha colmado el vaso, fué el momento del pleno del pasado mes, dónde hubo una especie de movida tipo «paquita salas» o «mortal kombat», lo que sí sabemos son las denuncias de por medio…
Ya sabemos que este señor o lo que sea, mucha empatía y humildad no tiene que digamos, por lo tanto cuando publicamos alguna queja o crítica pues te bloquea, así mismo, sin tapujos. Desde hace ya tres años, las verdades parece que les duelen y las mentiras tienen las patas muy cortas, por ellos, silencian a los ciudadanos/as.
Los ciudadanos tenemos derecho a expresar y difundir, buscar, recibir y compartir información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas es esencial para nuestra educación, para desarrollarnos como personas, ayudar a nuestras comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos y cada uno de los derechos fundamentales que aparecen en la Declaración Universal de los Humanos.
Internet y las redes sociales se usa cada día más como fuente para expresar nuestro derecho a la libertad de expresión, libertad de información, libertad de opinión, de pensamiento. Las redes sociales alimentan un nuevo activismo que este gobierno local por PP y C’S luchan por controlar.