Nos ponemos en situación y volvemos a una barriada puertorrealeña, la del Marquesado, que vuelve a sorprender con una iniciativa que ha dejado perplejos a otros jóvenes, además de a muchos adultos que, a veces, dudan de ellos y ellas, la nueva generación que nos relevará. Apostillar que, con jóvenes como ellos protagonistas indiscutibles de esta historia, la esperanza de ese relevo puede ser posible tomando las riendas el día de mañana en nuestro pueblo.
En la mañana del pasado Jueves Santo, Joaquín de 16 años y Álvaro de 17, se convertían en protagonistas indiscutibles de su barrio. Un barrio que cada vez se está haciendo más conocido por las iniciativas que están llevando a cabo sus vecinos. Estas acciones están haciéndoles estar entre las barriadas de Puerto Real más activas en cuanto a iniciativas vecinales.
Así pues, este medio se ponía gracias a vecinas de su entorno en contacto con ambos jóvenes, queriendo saber un poco más sobre ellos.
¿Queréis saber qué hicieron y por qué?
Joaquín y Álvaro, alumnos del IES Antonio Muro, se levantaron el pasado Jueves Santo y los dos decidieron actuar nuevamente, pues no es la primera vez que lo hacen, en las únicas instalaciones deportivas que posee el barrio del Marquesado, con un gesto de generosidad y solidaridad con sus otros amigos, dignos de total admiración. En estos días tenían previsto jugar un pequeño campeonato entre jóvenes del pueblo en general y querían que, dentro de las posibilidades que da su barrio, los jóvenes invitados que participarían en dicho acontecimiento, estuvieran cómodos en su pista de futbito.
Álvaro nos comenta que, en días pasados, rondaba su cabeza hacer algo ante la tardanza de la hablada mejora que saben que se va a realizar en la pista deportiva. Él sufrió una caída con la arenilla que abundaba por la suciedad acumulada de los temporales que han azotado en este pasado invierno nuestro pueblo. Así que lo que le pasó a él, no quería que le pasara a otro joven. ¿Qué hace? Decide tomar cartas en el asunto y actuar para poner remedio de cara a esos partidos.
También tenemos a nuestro otro protagonista de la historia, Joaquín. Él decide también acompañar a Álvaro y entre los dos usar una de sus mañanas de vacaciones de Semana Santa, para adecentar su pista, sacrificio que les honra como jóvenes comprometidos. Por un lado, siente que no deberían hacerlo, pero como su amigo, a él le parece que tienen que hacer algo, ya que ellos querían demostrar a sus invitados que su barrio mola y que estuvieran cómodos en él ante la esperada mejora municipal.
Tenemos un tercer protagonista, Salvador. Este vecino conocido por sus repetidas ayudas en las distintas iniciativas del barrio, cuando vio la acción de ambos jóvenes, no dudó en remangarse y ponerse manos a la obra con ellos. Los jóvenes venían super bien equipados con: escobas, zoletas, palas, guantes, bolsas de basura y hasta un soplador. También consiguieron cuerdas para adecentar las redes de las porterías. Los resultados saltan a la vista por sí solos. Realizaron un trabajo impresionante que disfrutaron tantos ellos, como los demás jóvenes en tan especial campeonato local.
Ahora son conscientes que el ayuntamiento sabe de sus acciones y que, además, han prometido de una vez por todas adecentar su preciado rincón para el deporte. Estos jóvenes, como otros muchos alternan su pasión, el fútbol, con otras cosas propias de la edad aparte de estudios, como: jugar a los videojuegos, las redes sociales, quedar entre ellos, etc. Pero algo muy sorprendente es que les encanta pasear por su entorno rural, un privilegio, nos narran, no valorado muchas veces por los adultos, que no aprecian la riqueza del mismo. Son conocedores del privilegio que los rodea, además de que sus mayores estén intentando luchar por mejorarlo.
La concejalía de deportes, así como la de juventud, conocedores de tal acción por parte de Joaquín y Álvaro, han afirmado no solo tomar cartas en el asunto cómo hemos dicho anteriormente, sino además, intentar conocer a nuestros dos protagonistas. En estos días visitarán El Marquesado, momento perfecto para que ellos puedan exponer un poco mejor sus ideas, inquietudes y peticiones.
Aprovechamos estas líneas para lanzar un mensaje en nombre de Álvaro y Joaquín, además de otros muchos jóvenes del barrio del Marquesado, que demandan alguien que quiera acudir a entrenarlos y a sacar lo mejor de ellos mismos en su deporte favorito, jugar al fútbol. Sabemos que nuestro pueblo es solidario en muchas facetas y daremos con ese Ancelotti o ese Xavi puertorrealeño, que hará poner rumbo a sus sueños.