Desde el miércoles 1 al lunes 6 de junio, nuestro pueblo vive uno de los acontecimientos más esperados tras las suspensiones de muchos eventos o fiestas típicas en este periodo anterior, por mor de la situación de pandemia. Puerto Real tenía ganas de feria, el acontecimiento bien merecía que no faltara un detalle y así fue, sobretodo enfocado para el disfrute de todo un pueblo deseoso de decir «por fin estamos en Feria».
Tras varios días disfrutando vamos a intentar hacer una crónica personal, que podrá ser compartida por los lectores o no, pero vamos a intentar usar la objetividad de lo vivido, observado y disfrutado.
La inauguración de luces, sorpresiva para bien, daba un ambiente ferial bastante colorido al caer la noche que, como las abejas a la miel, al pasar te imantaba a querer visitarla, cosa que pone una nota alta a uno de los componentes básicos de una feria, la iluminación. En algunas casetas, imaginamos que por las prisas, la iluminación o la red eléctrica, las luces dejaban un poco que desear, pero se sobrentiende que habrán ido en algunos a la ligera. Aún así, por lo general, bastante bien en alumbrado.
Las damas y el Caballero de la Feria 2022 un acierto, siendo coronados como Rey y Reina de la Feria Blas Rodríguez y Claudia Castaño. Como dato, estuvieron bastantes participativos en los días de Feria, disfrutando cada uno de sus respectivos días, a diferencia de algún miembro municipal que ha costado verlo o verla por el recinto ferial, coincidencia de observación de varias personas que comentan dicha ausencia o camuflaje de la misma.
Los premios de este año fueron para:
1 Tal como somos.
2 5X5.
3 La Peineta.
Felicidades a las casetas premiadas.
La Comida, en casetas había algunas que han tirado mucho de precocinado, que con los precios que ponen, es un poco abusivo para la procedencia de la misma. Otras, sí haciendo gala de la preparación casera, siendo ésto de agradecimiento total. Se entienden los precios de una celebración que aprovecha un empujón de la misma, para un empujón económico bien de asociaciones, particulares o colectivos varios. La nota, ahí ahí.
Espectáculos había de todo tipo en las casetas, siendo evidentemente la de mayor caché, la municipal. Pero bueno, haciéndole sombra algunas casetas más pequeñas a la caseta más grande y preparada para estas cosas.
Cierto es, que en algunas ocasiones, lo contratado ha dejado mucho que desear.
Un acierto aquellos que traen lo que suele siempre funcionar, el ritmo, al baile y el humor, suele ser un acierto siempre seguro para disfrute de todos.
La comida en los establecimientos típicos como hamburgueserías, puestos de gofres o bocatas, en general también bastante bien. Como no, el famoso puesto de Hamburguesas Uranga, típico de cualquier feria, que nos preguntamos si tendrán varios, porque están en todas las ferias en general, no se come mal, dicho sea de paso.
El beber, en general siempre que sea con moderación, bastante bien también. El rebujito cada vez más caro, pero con esto de que sube todo, a los amantes de la tortilla, los pimientos fritos y un vasito de rebujito, nos ha fastidiado. Como crítica, apenas vino de moscatel, difícil de encontrar. Bueno, en una tómbola que si acertabas con una escopeta, el premio era un vasito. Un poco triste todo para los amantes del vinito dulce y que tengan problemas de puntería.
El jueves para los padres y madres un día espectacular y especial y de un éxito rotundo de asistencia. Precios que oscilan entre los dos euros o tres como mucho, hacían que la afluencia de familias fuera muy buena. Montarte en una atracción por 2€ es una gozada para el disfrute del que se monta y del que paga. Vuelve también a respetarse en horario de 17:30 a 20:30 la iniciativa de disminución de música y ruido para que los niños TEA disfruten de la feria.
Las tómbolas, en general, si sabes combatir la picaresca de la misma, te llevas el premio. Algunos van a tope de peluches o premios varios, otros nos conformamos con las cuerdas que siempre tocan o los patitos. Buen ambiente en los bingos de cartones y una de las cosas que más gusta, la carreras de los camellos.
Una mención especial a un señor con los pelos largos y acento argentino, que igual te hacía una super foto de periódico o un cuadro super chulo en pocos minutos o un recuerdo paradisíaco como por arte de mágia. Gran trabajo que queríamos poner en valor de este feriante anónimo. Vuelve al año que viene por favor.
Buena limpieza por los servicios Gen, malas conductas de algunas personas que con papeleras a pocos metros tiran los residuos al suelo.
La seguridad acertada en algunas casetas y en otras más poco profesional, con actitudes un poco más de portero de discoteca.
Pocos incidentes de los que no saben disfrutar en orden de la fiesta, buena presencia de las fuerzas de orden público tanto local, nacional y secreta.
Cierto que ya en algunas horas de la noche, el alcohol y otras cosas, hacen acto de presencia y no hay buenas actitudes de algunas personas, pero en todas las ferias pasan estas cosas.
Nada, una nota bastante buena en general de uno de los acontecimientos más esperados de nuestro pueblo.