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Se ha activado el protocolo de emergencia en centros penitenciarios ante nuevos amotinamientos.
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Los incidentes tienen sus orígenes en la muerte del líder de la banda ‘Los Choneros’.
Las fuerzas de seguridad de Ecuador han activado este miércoles el protocolo de emergencia en un centro penitenciario regional de Guayaquil, en la provincia de Guayas, y en otro de Latacunga, en la de Cotopaxi, ante nuevos amotinamientos después de que en los últimos días distintos altercados entre bandas en cuatro cárceles dejasen 79 fallecidos.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) ha informado, a través de su perfil de Twitter, de la activación en la noche de este miércoles del protocolo en coordinación con la Policía Nacional de Ecuador y Agentes de Seguridad Penitenciaria en el centro Guayas número 4. Asimismo, en el Centro de Rehabilitación Social Sierra Norte Cotopaxi, en Latacunga, también se ha registrado un amotinamiento en la noche de este miércoles.
79 personas han fallecido por una ola de disturbios en distintos centros penitenciarios de las provincias de Guayas, Azuay y Cotopaxi
Los incidentes tienen sus orígenes en la muerte del líder de la banda ‘Los Choneros’, conocido como ‘Rasquiña’, en diciembre de 2020. Esto dejó un vacío de poder entre la organización criminal dentro de los centros penitenciarios entre las diferentes bandas, según informan medios ecuatorianos.
Una de estas organizaciones criminales se habría adelantado a los intentos de una de las bandas rivales a sus planes de atentar contra ellos golpeando primero. Lo que habría desencadenado una reacción en cadena en varios centros penitenciarios.
Aglomeraciones en las cárceles
A través de un vídeo de Twitter, el presidente de Ecuador, ha enumerado cuatro situaciones que han propiciado, a su juicio, los hechos, entre ellos que son 40.000 las personas privadas de libertad y que «la lucha frontal» de su Gobierno contra el delito ha disparado el hacinamiento en las prisiones.
Asimismo, ha señalado que los centros penitenciarios son grandes cuando deberían ser más pequeños para un mayor control. Además, ha señalado los sucesos a una normativa legal deficiente y a la falta de recursos económicos y de personal de las cárceles.
«En este contexto de caos actuaron los instigadores, ejecutores y cómplices de la barbarie de ayer, precisamente en un momento que vivimos los efectos de una pandemia mortal y atravesamos una crisis económica, y además estamos en un proceso electoral… Lo de ayer no fue casual, fue organizado desde el exterior de las cárceles e internamente orquestado por quienes se disputan el liderazgo y el tráfico de droga en todo el territorio nacional», ha agregado Moreno, tras reiterar que «la violencia criminal sucedida está bajo investigación».