- A partir de las 10.00 horas del próximo lunes día 23 de enero se pondrán en marcha los desvíos de tráfico de la zona afectada por las obras del Proyecto de construcción del tanque anticontaminación
Se acotará perimetralmente mediante vallas la calzada y zona peatonal donde se van a llevar a cabo los trabajos. La zona comprende desde el inicio del Paseo José Luis Tejada hasta cerca del Restaurante Mari Castaña, aunque se dejará un paso peatonal junto a los pinares.
Se cerrará también el último tramo del carril de circulación que se dirige al río en la Rotonda de Puntilla y sus aparcamientos y se cambiará de sentido el primer tramo del carril contrario con objeto de que los vehículos puedan acceder a la Avda. de la Bajamar.
En Avda Menesteo se pondrá circular en el doble sentido. La banda de aparcamientos frente a las instalaciones deportivas se mantienen en el acerado contrario al carril bici. Se incluyen señales de Stop y la velocidad máxima será de 20 km/h en toda la zona. Este plan se irá modificando a medida que avancen las obras
Se trata de una obra técnicamente compleja, por su ubicación colindante con el rio Guadalete, donde también es fundamental mantener en funcionamiento la infraestructura existente durante la ejecución de los trabajos.
La puesta en servicio de esta importante infraestructura contempla posteriormente el traslado de la actual Estación de bombeo de aguas residuales situada en la calle Aurora y la modificación de los colectores de aguas fecales y pluviales del entorno.
EL PROYECTO
El proyecto del tanque de la Puntilla tiene un periodo de ejecución 15 meses y un importe de 13.347.404 € IVA incluido. Fue adjudicado tras concurso público a la empresa Gyocivil. Tras la obtención de las numerosas autorizaciones necesarias para su ejecución, se inicia ahora en la Avenida de la Bajamar la construcción de un depósito enterrado de gran capacidad, del tamaño de cuatro piscinas olímpicas, en la ubicación de la actual estación de bombeo. Tendrá capacidad para almacenar 10.000 m3 de agua y su misión fundamental será retener el agua de lluvia y evitar que la suciedad, que se arrastra de las calles tras un episodio de lluvias torrenciales, termine en el río Guadalete. De esta forma, a través de los aliviaderos, el agua que saldrá al río será la justa y necesaria para que las calles no se inunden. El resto, que estará más contaminada, se acumulará en el tanque y será bombeada a la depuradora.